Rododendron Indicum
– Nombre científico o latino: Rododendron Indicum.
– Nombre común o vulgar: Azalea
– Familia:
– Ericaceae (Ericáceas).
– Origen:
– Japón.
– La Azalea es un arbusto que destaca por el espectacular colorido de sus flores.
– Florece con diferentes tonalidades, desde el blanco hasta un rosa púrpura.
– En una misma planta puede haber flores de 2 colores e incluso 3.
– Estilos:
– Se adapta bien a casi todos los estilos y tamaños. Sus raíces son muy finas y es difícil de modelar en estilos sobre rocas.
– Luz:
– Sol, pero evitando las exposiciones prolongadas durante la época más calurosa. Bajo la sombra de árboles al sol del mediodía es un buen emplazamiento.
– Temperaturas:
– No soporta demasiado bien las heladas por lo que en caso de inviernos duros debe ser protegida.
– Humedad:
– Pulverizar las hojas de la Azalea con agua blanda en días especialmente cálidos.
– Viento:
– Al abrigo del viento.
– Substrato:
– Es muy importante un substrato de pH ácido (pH menor de 6,5).
– El substrato que mejores resultados da es la Kanuma, se trata de un tipo de arcilla originaria de una de las zonas nativas de las azaleas y por tanto un substrato ideal para ellas. Mezclada con volcánica suele dar excelentes resultados.
– 100% kanuma o cualquier tierra o mezcla ácida, por ejemplo la tierra de brezo, siendo adecuada una acidez con un ph 5.
– Riegos:
– Muy frecuentes, a fondo, hasta que salga agua por los agujeros de drenaje. La Azalea es muy sensibles a la falta de humedad.
– Hay que utilizar agua lo más blanda posible, es decir, que sea pobre en cal, si no, el substrato ya no será ácido, que es lo que necesita, y las hojas seguramente amarillearían tarde o temprano. Se puede compensar si se aportan quelatos de hierro.
– El agua más indicada es de lluvia (se puede recoger en bidones), agua mineral, el agua filtrada por ósmosis inversa o acidificar el agua del grifo usando ácido cítrico.
– Abonado:
– Abonar con frecuencia especialmente durante la época de crecimiento vigoroso (primavera) y otoño; reducir el abono en las épocas en las que detiene su crecimiento (invierno y épocas de máximo calor, pleno verano).
– Conviene añadir de vez en cuando hierro en forma de quelatos de hierro.
– Nunca debemos abonar un bonsái trasplantado, hay que esperar a que brote.
– Poda:
– La poda sólo se deben realizar si el árbol está sano.
– Los brotes nuevos se podan a finales del verano o principios de otoño cuando su madera esté madura.
– Se pueden cortar o despuntar los brotes nuevos que aparecen después de la floración durante el verano, dejando dos o tres para mantener controlado el vigor del árbol y modelar su figura de acuerdo al estilo elegido.
– El pinzado (cortar las puntas) debe llevarse a cabo tras la floración.
– Eliminar las flores tan pronto como empiecen a marchitarse.
– Trasplante:
– Cada 2 ó 3 años en primavera y preferiblemente después de la floración para no debilitarla y perder las flores del año.
– Ponerlo a la sombra durante un par de meses hasta que se recupere del todo.
– Durante el trasplante conviene sacar bien cualquier parte de raíces podridas, no eliminar totalmente la tierra para mantener parte del hongo que actúa en simbiosis con las raíces de la planta.
– Hay que podar las raíces durante el trasplante pero sin cortar demasiadas raíces finas para permitir que pueda recuperarlas durante el invierno.
– Durante el trasplante convienen podar ramas muertas y aclarar algo el ramaje.
– Alambrado:
– La colocación de ramas mediante el alambrado puede realizarse entre la primavera y el verano, después de la floración, con cuidado de no dañar ni la corteza, muy delicada, ni las ramas debido a su fragilidad.
– No conviene alambrar las ramas demasiado jóvenes sin lignificar lo suficiente ni tampoco las ramas más gruesas.
– Siempre que sea posible es aconsejable utilizar otras técnicas para modelar la copa en vez de alambres, tales como poda, tensores, pesos, etc.
– Un consejo: es recomendable no regar el día anterior al alambrado.
– Trasplante:
– Cada 1 ó 2 años tras el periodo de floración.
– Plagas:
– Pulgones, cochinilla, nematodos, orugas, gorgojos, mosca blanca de la azalea (Pealius azaleae), chinche del rododendro, etc.
– Enfermedades:
– Royas, clorosis por carencia de nutrientes, oidio y otras como el Manchado de hojas y flores y el Marchitamiento de yemas, provocado por un hongo que impide que las yemas de flor no se abran, se vuelvan marrones y se sequen; las yemas aparecen recubiertas de puntos de color negro. Retirar las yemas afectadas.
– Clorosis férrica:
– Las azaleas son muy sensibles a la cal en la tierra y prefieren un substrato ácido. Cualquier exceso mínimo de cal les produce clorosis.
– Se corrige este problema con la acidez adecuada del substrato, del agua y agregando quelatos de hierro.
– Multiplicación:
– La Azalea se puede reproducir por esquejes, semillas y acodos.
– Esquejes:
– Los esquejes tiernos pueden enraizarse desde finales de la primavera hasta mediados del verano y los esquejes semimaduros desde mediados del verano hasta principios de la primavera.
– Conviene acortar las hojas más grandes, aplicar hormonas, elevada humedad ambiental y calor de fondo para facilitar el desarrollo de las raíces, lo que suele suceder aproximadamente a las 10 semanas.
– Los brotes verdes suelen enraizar mejor que los viejos (leñosos).
– Por acodo en primavera y en otoño.